Los trenes de Media Distancia convencional son trenes que realizan bastantes paradas a lo largo de su recorrido. Están pensados para vertebrar el territorio y prestar servicios a pequeños municipios.
Junto a los Avant y Cercanías son trenes considerados OSP (Obligaciones de Servicio Público). Esto quiere decir que el Estado los contrata a Renfe y paga, a veces con la ayuda de las Autonomías, la diferencia entre los ingresos obtenidos por el tren y el coste real del servicio.
Todos los trenes de Media Distancia ofrecen asientos sólo en clase Turista y algunos disponen de máquinas autoventa para adquirir comida y bebidas.