Fotograma de Sin control. Foto: Hotflick.
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Sin control: cómo perder un tren puede cambiar tu destino

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Sin control: cómo perder un tren puede cambiar tu destino
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Esta semana te traemos una película de la última década (2005) y cargada de caras conocidas que habla de una historia turbulenta que nace por casualidad en un tren. No te pierdas nuestro post sobre Sin control.

Perder el tren nunca tuvo tantas consecuencias

Sin control nos presenta a Charles Schine (Clive Owen, The Closer), un publicista de renombre que todos los días debe coger el tren para ir a su trabajo. Un día no consigue llegar a tiempo y tiene que montarse en el siguiente, donde por casualidad conoce a Lucinda Harris (Jennifer Aniston, Friends).

Lo que al principio es un encuentro fortuito, acaba transformándose en una atracción entre ambos que les llevará a tener una aventura, a pesar de que los dos están casados.

Sin embargo un día, cuando están en la habitación de un hotel, un desconocido (Vicent Cassel, El cisne negro) entra a punta de pistola, convirtiendo su romance en algo mucho más violento y peligroso, cargado de chantaje, misterio y crimen.

Sobre Sin control

Cartel español de Sin control (2005). Foto: Identi.
Cartel español de Sin control (2005). Foto: Identi.

Como has podido deducir por la sinopsis, Sin control es una de esas películas ferroviarias sólo de nombre, en la que el tren tiene un peso relativo, siendo usado sólo como punto de encuentro de los dos personajes principales. Es algo que hemos visto en otros casos, como ¡Olvídate de mí! o Antes del amanecer, y nos gusta porque es otra manera de introducir el mundo ferroviario en la historia, como contexto que aporta veracidad.

Por otra parte, hay que diferenciar esta Sin control de la otra película con el mismo nombre (sólo en español, ya que en versión original los títulos son diferentes) de la que hablamos hace unos meses.

Volviendo a la que nos ocupa hoy, a nosotros nos ha recordado al inicio a aquel Breve encuentro clásico, donde los amantes se veían en el tren. Pero como decimos, sólo al principio, ya que esta historia de traición se eleva a otro nivel con la aparición de LaRoche y sus chantajes.

La película, de ritmo rápido, no es de las que pasarán a la historia, pero es ideal para entretenerse un rato, por eso te la recomendamos.

 

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